La belleza

¿Dónde está la belleza?

Pensé que la belleza sólo existía en los ojos de las personas, pues me convencí de que son la ventana del alma. Sin embargo, encontré que muchas personas son expertas en el arte de la mentira e incluso pueden falsear una mirada. De nada sirve contemplar los más hermosos ojos si ellos ocultan una verdad abominable. Es una falsa belleza.



Luego, pensé que la belleza estaría en los actos de las personas, en sus pensamientos. Así que me uní a causas y grupos donde meditábamos, orábamos y hacíamos alguna obra altruista. En algunos casos, sobre todo en los más desinteresados sí encontré la belleza. Pero en otros, había algo diferente. Dado que también eran personas que buscaban un sentido a la vida, podrían mostrar un lado oscuro que no tenía que ver con la belleza.



Así que concluí que la belleza es un concepto abstracto. Sí, tiene que ver con lo físico definitivamente, pero esto con el tiempo se acaba. Sin embargo, el interior de las personas es lo realmente bello. Lo bello es su intención que descansa en el corazón. No basta con tener bellos pensamientos, sino lo importante es transformarlos en acciones bellas y congruentes. Aunados a los sentimientos, entonces se puede contemplar una luz, que irradia no sólo por los ojos, sino por el rostro, la piel y todo el ser humano completo, todo el ser vivo.



Si nos damos un tiempo para observar el mundo que nos rodea, econtraremos belleza alrededor. En las plantas, en las aves, en los colores del cielo, en el viento. Son bellas caricias a nuestra propia emanación de belleza.



En realidad, todos los seres vivos somos bellos porque Dios los ha creado. Especialmente, cada ser humano, único e irrepetible, es bello porque es la obra maestra de Dios.



Que cada día, a cada paso y en cada minuto encuentres la belleza que irradian los seres y que tú contagies a más seres, en cada momento, de la belleza más sublime que emana desde tu interior.



Namasté =)

¿Sonámbulos o despiertos en la vida?


Absolutamente todos recibimos muchas bendiciones, a cada momento, sólo que nos volvemos rutinarios y mecánicos y ya no vemos en dónde están pues empezamos a vivir con monotonía y aburrimiento. Nos damos cuenta, eso sí, cuando ya no las tenemos.


Así como somos capaces de desarrollar hábitos como el levantarnos temprano o hacer ejercicio, también reconocer nuestras bendiciones cada día puede ser un ejercicio que traerá como beneficio ver la vida mucho más colorida, significativa e interesante.


Al hablar de hábitos podemos ver que los negativos nos alejan de esta intención de encontrarle un sentido a la vida. Y pueden existir hábitos peligrosos porque hay un caos en nuestra mente, un pensamiento desorganizado y sin entrenamiento. Por eso son buenos los ejercicios de yoga y meditación, porque ayudan a disciplinar la mente, el cuerpo y el espíritu. ¿Para qué? Para que como seres humanos, observemos que en nuestra vida siempre hay áreas que se pueden mejorar. Claro, si nos interesa ser mejores personas en nuestro tránsito por esta vida.


Esto implica una LIBRE DECISIÓN de vivir en armonía, en una mayor toma de consciencia y un entendimiento sobre dónde esa mejora se necesita.


Hay actividades que no son peligrosas, pero que si están desprovistas de todo entusiasmo. Actividades mecánicas y apáticas. Cuando sabemos que debemos hacer algo y realmente no queremos hacerlo. Falta entusiasmo porque el corazón no está totalmente involucrado. Cuanto esto sucede, falta armonía en la vida.


Estar fuera de armonía y sin balance trae mucha infelicidad, lo cual podría solucionarse si la gente identificara mas las razones de estar en ese estado. Sin embargo, mucha gente pasa fuera de balance tanto tiempo que ya no saben lo que es sentirse equilibrados.
Con frecuencia, son infelices crónicos y están detrás de una felicidad superficial y material, sin darse cuenta que se han convertido en ‘sonámbulos’ en la vida.
Es en la vida interna, dentro de cada ser humano, donde empieza la verdadera felicidad y no se encuentra en ningún otro lugar.


Es una responsabilidad personal empezar a hacer algo sobre esa necesidad y empezar a pensar sobre dónde la vida interna puede tener un mejor balance. Todo está en el proceso de tomar decisiones en cómo las ‘actividades’ de la vida van a ser beneficiosas – cuando se actúa sinceramente sobre la decisión hecha.
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Basado en Grupo 11:11

¿Pedir permiso para compartir?


El otro día estaba en un restaurant, fui al baño y de pronto, escuché sin querer -porque hablaba gritos- a una chica que llamaba por su teléfono celular. Muy emocionada sonaba, sin duda hablaba con un chico que la traía loca. Le explicó que estaba en el baño, hablando a escondidas para que las personas con quien comía no se dieran cuenta y que estaba impaciente esperando la llamada del "galán".


Después de decirle una serie de respuestas como: "sí, estoy bien. También te extraño mucho y tengo ganas de verte". Le dijo algo que me llamó tanto la atención: "Me das permiso de compartirte algo que me pasó ayer?"


Y empezó a narrarle algo tipo como que había ido al cine con sus amigas y había visto una película que le gustó por el paisaje y demás.


Claro que ya no escuché más su conversación "privada". Regresé a la mesa y pensé: ¿De verdad uno tiene que pedir permiso para compartir una experiencia? Si está uno impaciente por CONVERSAR con alguien con quien ya se tiene algo en común, como una atracción, un cariño, una afinidad...¿entonces habrá que pedirle permiso?


A mí me parece que es algo egoísta tener que pedir a tu amigo, pareja, esposo, que si te da permiso de compartirle algo que te pasó. Si se supone que las relaciones amorosas, de pareja y amistad son para eso, para compartirse cosas, momentos, reflexiones. Y más egoísta me parece que ese amigo, pareja o esposo te diga -como si tuviera un poder sobrenatural- "cuenta, tienes 5 minutos, cuéntamelo por mail, pero que sea corto, porque tus rollos me cansan". Eso no es amor incondicional.


Es posible que al no tener más contexto, haya malinterpretado, claro, y que el chico que hablaba en cuestión haya estado en su trabajo o no tuviera el saldo en su celular para llamar por mucho tiempo. Sin embargo, recordé algunas "relaciones amorosas" que he vivido y otras de las que he sido testigo, en donde uno, que se cree dominante, comienza por condenar, criticar, LIMITAR el ser de la otra persona.


Nadie que se diga tu amigo, novio o pareja puede limitarte a ser como eres. "Sí, está bien que seas mi amigo, pero deja de fumar, deja de reirte enfrente de mis amigos, si vamos a bailar, no bailes". ¿Qué clase de ridiculez es eso? Cuando uno lo acepta, es porque uno es el que tiene problemas de autoestima. Cuando uno lo descubre, lo asume, habla con el "loco posesivo" y pone claras las bases de su relación amorosa, pueden llegar a un acuerdo: "OK cariño, sé que soy rollera, pero cuando estoy emocionada, es imprescindible que me exprese así. Cuando esté emocionada te lo diré y sólo me basta que compartas conmigo esta emoción y no que me descalifiques y me digas cómo tengo que expresarme".


Nadie es nadie para cambiarte. Tú tampoco puedes ir por ahí cambiando a los demás. Las relaciones interpersonales, y en especial las amorosas y amistosas, son para conocerse, ACEPTARSE desde sus mutuas diferencias y aún así, enfrentar el reto de descubrir lo interesante que es el mundo de la otra persona..¿para qué? Para construir juntos esa relación, de mutuo acuerdo, sin imponerse nada. Con la libertad y derecho de amar y ser amados.


Si nos cerramos y aferramos a "cambiar al otro", sólo porque ya lo cambió una vez, porque lo consideramos "malo" o por nuestro capricho idiota, estamos dando el primer paso para la infelicidad y la soledad. Y a menos que esto sea tu fin en la vida, no es recomendable para una salud mental y una vida tranquila y amorosa.

Juicios


Reconozco que en mi vida he sido criticona, pero procuro que esa crítica también se aplique a mi persona, así le bajo a mi juicio y de pronto, dejo de criticar porque me queda claro que "con la vara que midas; serás medido".
Así que me puse a reflexionar la cantidad de JUICIOS que podemos emitir sobre los demás y la forma en que otros nos enjuician. Algunos, le damos peso y valor a esos juicios y nos derrumbamos. Otros -los asertivos y felices- no les afecta, procuran hablar y cambian sus palabras criticonas negativas por comentarios positivos y constructivos. Hacia este lado me quiero mover y estoy trabajando duro para ser asertiva y plena.
Así que por ahí me encontré esto acerca de los juicios y me pareció excelente para hacerlo parte de mi aprendizaje:


-Ocúpese cada día de superar dos de los factores que más le impiden su transformación personal: la negatividad y la crítica. Cuanto más negativos sean sus pensamientos, más probabilidades tiene de fijarse exclusivamente en su dimensión física y actuar de un modo que puede conducirle a la destrucción de su cuerpo. Todo pensamiento negativo retarda la transformación personal. Le obstruye el paso hacia su transformación personal, igual que el colesterol en una arteria. Si está lleno de negatividad, le será imposible alcanzar cotas más altas y más plenas de felicidad. La tendencia a juzgar a los demás también retarda su transformación personal.

Cuando usted juzga a una persona, no la está definiendo a ella sino a usted mismo. El juicio crítico no dice nada sobre a persona juzgada; sólo expresa que usted necesita juzgarla de la manera en que lo está haciendo. Por tanto, está hablando más de usted mismo que del otro. Cuando se encuentre pensando y actuando en términos negativos o de crítica, recuerde que eso también es un indicio del lugar que ocupa en ese momento y del lugar que no ocupa; en este sentido, puede significar que se está identificando de alguna manera con la persona juzgada.

Lo que más nos molesta de los demás es algo que con frecuencia nos negamos a admitir en nosotros mismos, o incluso algo de lo cual pedimos más. Procure poner más interés en saber qué es lo que está provocando su negatividad en vez de descubrir qué tiene de «malo» una persona. Al cabo del tiempo sustituirá la negatividad y la crítica por una afectuosa y tierna mirada interior que le preguntará cómo se ha dejado "atrapar" por eso.


Lo sorprendente es que algunas personas a quienes les he compartido esta misma reflexión, han reaccionado con una actitud agresiva hacia mí. Me han dicho cosas como: "¿Qué me quieres decir con esto? ¿Qué yo soy lo que te he dicho que eres?". Entonces, me confirman que ya estoy llegando a la parte de desarrollar una: "Afectuosa y tierna mirada interior" y esperar a que cada quien tome el tiempo perfecto que requiera para asimilar esta información en su interior y vivir su propio proceso de madurez e inteligencia emocional.

¡Bendiciones para todos!

¿Por qué mientes?


Hoy en la mañana escuchaba la canción de Camila, "Mientes" y reflexioné sobre sus frases:

Mientes, me haces daño y luego te arrepientes
ya no tiene caso que lo intentes
no me quedan ganas de sentir

Entonces me pregunté, ¿por qué miente la gente? Pues parece que hay adictos a la mentira. No terminan una mentira para una persona cuando ya van 3 que han engañado simultáneamente y luego se confunden porque ya no saben qué dijeron a quién.
Hay quienes no conocen otra forma de relacionarse con la gente sino a través de mentiras. En lo personal, aborresco, desprecio, no soporto a las personas MENTIROSAS porque mienten con conocimiento de causa, saben que están engañando, lastimando y que en algún momento, cuando su mentira se devele, van a causar un daño terrible. La desilusión es algo que destroza el corazón. Y pueden ser mentiras en la relación amorosa, laboral, familiar (esos secretos de familia que tanto daño hacen a las personas).


No eres la persona que pensé, que creí, que pedí.

Hay algunos mentirosos que piensan que a quien engañan jamás se dará cuenta. ILUSOS. Toda mentira es develada. La verdad sale a la luz, tarde o temprano. Hay personas que cuando detectan las mentiras, para protegerse del daño mayor, optan por comenzar a retirarse. A medida que toman distancia, ven más claramente las incongruencias, el exceso de energía que el mentiroso invierte para que "no lo cachen", es patético. Entonces, la persona engañada, ya con esa distancia, opta por quitarse el dolor inicial, comienza a olvidar. Pero el mentiroso persiste, envuelve o pretende envolver de nuevo con una de sus mil máscaras, y lo que hace es robarle energía al que ya está harto de las mentiras.

Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
busca tu camino en otra parte
mientras busco el tiempo que perdí
y hoy estoy mejor sin ti.

Estoy convencida que en una relación honesto-mentiroso, el honesto se desencanta pronto, además se cansa porque el mentiroso es MUY ABURRIDO. Llega un momento en que se le termina la creatividad y recurre a la misma mentira. ABURRIDO. Y tanta contradicción lo único que hace es desvincularlo del honesto.
Al final, el mentiroso es el único que se engaña y al haber creado un mundo de ficción, es el único que vive ahí. Además, pierde la llave que abre la puerta del amor verdadero y la amistad incondicional. Esta llave se llama CONFIANZA. Y es muy difícil ganarla, pero tan fácil perderla.
En el fondo del corazón de un mentiroso o mentirosa, lo único que hay es MIEDO. Paradójicamente, este miedo es al desamor y a la soledad. Y es lo único que provoca cuando sus mentiras se descubren. Entre más mentiroso es un individuo, más problemas de autoestima, autoconfianza, inseguridad y necesidad de amor tiene.
Sí, tengo compasión al final por estas personas. Oro por ellas y porque la verdad siempre salga a a luz. Pero...¿saben qué? No les creo nada.

Chakras

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